Mirar adentro

Ilustración copyright Andrea Paola Castillo Instagram

 

Mirar adentro, mirar siempre adentro, para reflejarse en el exterior. Mirarse para descubrirse, sin repetirse, sin negar la raíz ni el árbol ni el fruto. Mirarse para encontrar las señales, los pasos, las huellas dejadas por alguien más, para crearse y recrearse cada vez. Allí yace toda la fuerza para estar en el mundo. No es nada original y sin embargo es único como acontecimiento. Eso hace toda la diferencia...

 

Una cita a ciegas

De mi cuerpo brotan imágenes: bebe en esas aguas y recuerda lo que olvidaste al nacer...mariposa de obsidiana de Octavio Paz.

Esperando que un mundo sea desenterrado por el lenguaje, alguien canta el lugar en que se forma el silencio. Luego comprobará que no porque se muestre furioso existe el mar, ni tampoco el mundo. Por eso cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa. La palabra que sana de Alejandra Pizarnik.

Tanto tiempo sosteniendo recuerdos, viviendo de la memoria de maracas, estruendos de caballos, los motines, las lanzas, la angustia de la pérdida. Yarince y las nervaduras fuertes de su espalda. Hacía días que oía los pequeños pasos de la lluvia, las grandes corrientes subterráneas acercándose a mi morada centenaria, abriendo túneles, atrayéndome a través de la porosidad húmeda del suelo. Sentía que estaba cercano el mundo, lo veía acercarse en el diferente color de la tierra. La Mujer Habitada de Gioconda Belli.

 

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